Tanto si se trata de preparar un pedido de recortes para la producción de embutidos como de decidir el tiempo de curación de los jamones, hacer el mejor uso posible de las materias primas es esencial para los profesionales experimentados de la industria cárnica. Esta capacidad es ahora más importante que nunca para satisfacer la creciente demanda de productos de alta calidad y trazables, y por supuesto, para incrementar los beneficios.
Pero puede ser un reto cuando la materia prima es muy variable de un proveedor a otro, de un lote a otro e incluso de una bandeja a otra. Sin una imagen clara de los lotes enteros de recortes, la carne magra puede ser descartada para garantizar que se cumplan siempre los objetivos de grasa. Del mismo modo, la selección de cortes y piezas para su procesamiento puede llevar mucho tiempo y ser costosa, pero sin un conocimiento del contenido de grasa, el curado de los productos puede llevar más tiempo y recursos energéticos de los necesarios y el riesgo de fallos de calidad es mayor.
La llegada del análisis rápido de la carne cruda en el laboratorio al entorno de producción, ofrece la visión necesaria para tomar decisiones inteligentes a medida que llega la materia prima. Las llamadas soluciones en línea escanean el 100% de los lotes completos de carne y realizan la detección de objetos extraños al mismo tiempo. Las ventajas son el uso óptimo de la materia prima, la coincidencia exacta con las especificaciones de contenido graso, la eficiencia de la producción y, no menos importante, el máximo beneficio.