Las ruedas del tractor que surcan las llanuras fértiles de Eslovaquia se hacen más grandes a medida que la región se une a una tenencia global orientada a tierras arables de mayor tamaño y muy eficientes.
Un buen ejemplo es la explotación de 7000 hectáreas dirigida por la organización danesa Dan-Farm, especializada en la inversión y la consultoría en el ámbito agrario en Europa del Este. «No somos como una granja familiar,» afirma el director general de Dan-Farm Slovakia, Josef Snegon. Describe cómo la empresa se constituyó en Eslovaquia en 2005 con 1000 hectáreas y empezó a crecer.
Se añadieron una serie de distintas unidades agrarias y se adquirió lo mejor, más novedoso y lo más grande en lo que a maquinaria y equipo se refiere. Esto permitió que de dos a tres personas trabajasen hasta 1000 hectáreas y la producción anual típica ascendió a unas 30.000 toneladas de cereal, compuestas por 20.000 toneladas de trigo y 10.000 toneladas de otros cultivos, como colza, girasol y maíz. Se constituyó una instalación de almacenamiento central y las cargas entraban a mansalva desde los campos. Pero a medida que los silos se llenaban, había un reto importante por resolver: cómo controlar la calidad y separar el cereal para conseguir el mejor precio posible.
Separación del cereal en la granja
El precio se decide en el momento de la llegada en las instalaciones de los clientes, como pueden ser los molineros de harina en Hungría, Austria e Italia: los compradores están siempre a la caza de una calidad concreta, por ejemplo, trigo con un contenido en proteínas estable del 12 % para molturación.
«Si reciben un camión con una proteína al 12,5 %, el siguiente al 13 % y luego al 14 %, etc., tendrán que dedicar tiempo y dinero a ajustar la producción,» comenta Snegon. «Intentamos dividir nuestros stocks en cargas para pienso, molturación, etc., pero nos costaba muchísimo. Intentamos analizar el cereal de forma clásica utilizando una prueba para el gluten, pero una muestra tarda 20 minutos. Podíamos con ello cuando solo teníamos 1000 hectáreas, pero no ahora.»