Podemos afirmar que el sector de los productos lácteos de origen vegetal se está desarrollando rápido. Y los informes de mercado auguran un potencial aún mayor con un fuerte crecimiento de este segmento en los próximos años. Pero el potencial del mercado es una cosa. Y otra muy distinta es cómo ganar participación en este mercado en crecimiento.
Básicamente, el éxito en su producción de origen vegetal se basa en poder ofrecer sistemáticamente un producto de alta calidad que satisfaga las expectativas de sus consumidores con el mismo sabor, apariencia y viscosidad en todo momento. Los consumidores de productos lácteos vegetales demandan productos de alta calidad y saludables, y cada vez tienen más opciones entre las que elegir. Por lo tanto, es fundamental que pueda ofrecer productos de calidad alta y constante con el mismo sabor, aspecto y viscosidad en todo momento. Y es necesario adaptarse rápidamente a los nuevos avances y a las oportunidades del mercado para mantenerse un paso por delante de la competencia.
Pero, ¿cómo conseguirlo?
El uso óptimo de las materias primas es uno de los factores clave para garantizar el rendimiento y la rentabilidad en cualquier operación de procesamiento de alimentos. La estandarización es la clave para mantener la producción dentro de los objetivos en todo momento, lo que garantiza que los productos cumplan con el equilibrio preciso de componentes como grasa, proteína, sólidos totales y humedad. Esto le permite aprovechar al máximo las materias primas y garantizar un sabor, una textura y una calidad uniformes en sus productos finales.