Basta con mirar la excelente imagen que proyecta la popular dieta mediterránea para observar que el consumo mundial de aceite de oliva está creciendo. Pero las últimas temporadas de cultivo han supuesto un reto para el suministro.
Aunque los olivos son muy resistentes a la sequía, un clima impredecible puede afectar a su rendimiento. Un ejemplo tópico es que el clima inusualmente caluroso de la primavera puede provocar que los árboles se desprendan de las flores para preservar el agua y su supervivencia, lo cual afectará a la cosecha posterior. La sequía y el calor también pueden afectar al tamaño del fruto y al posterior rendimiento de prensado.
Las innovadoras soluciones analíticas le proporcionan los datos fiables que necesita para obtener el mejor resultado posible de la cosecha. Así se aumenta la producción y, al mismo tiempo, mejora la calidad de los productos derivados del aceite de oliva. Por ejemplo, puede comprobar la calidad del aceite y la humedad de las aceitunas enteras directamente sin preparación de la muestra, y puede analizar la pasta y el orujo para detectar la disminución de aceite y aprovechar al máximo el proceso de producción con una menor cantidad de recursos valiosos. Las determinaciones se realizan con un equipo de sobremesa sencillo y directo o con soluciones en línea de última generación que proporcionan un flujo continuo de datos de pruebas fiables directamente de la línea de proceso.