Ya sea como producto de comida rápida, como producto de tradición artesanal o como último aperitivo del mes, los productos de queso se caracterizan por su versatilidad, independientemente de la forma en que se produzcan.
A medida que los quesos evolucionan, también lo hacen los intererses de los consumidores. Los consumidores de los mercados desarrollados buscan productos de conveniencia, altos en proteína, saludables y sostenibles, y que además tengan datos de la marca acerca de su origen y sus métodos de producción. En la planta de fabricación de queso, dichas demandas requieren un desarrollo de producto rápido, versátil y que sea capaz de responder a las cada vez más habituales demandas de sabores vegetales. Mientras tanto, los márgenes estrechos continúan siendo uno de los mayores problemas, especialmente en un sector caracterizado por los ingredientes de producción rápida y con un alto volumen de producción.
Los datos de los análisis rápidos son vitales para controlar las características de calidad de la leche entrante y los varios pasos de los diferentes tipos de procesamientos de queso. En el caso del queso curado, los pasos de cortar, agitar y especialmente prensar tienen un gran impacto en la calidad, mientras que en el caso de la producción de queso fresco, queso para untar o cuajada, controlar la eficiencia del separador es esencial para satisfacer plenamente los objetivos de calidad y a la vez garantizar la producción y la rentabilidad del negocio.