El mercado del aceite es como una montaña rusa, lleno de altibajos, y hay varios factores que complican asegurar un precio justo y competitivo. Y además de lidiar con los problemas del mercado, las almazaras pueden implementar mejoras productivas para ganar más dinero con la elaboración de aceite de oliva virgen extra.
En definitiva, los retos a superar para conseguir el mejor precio en el aceite de oliva virgen extra se pueden clasificar en cuatro grandes categorías: mercado, infraestructura, competencia y factores productivos.
1. Retos relacionados con el mercado
• Volatilidad de precios: Los cambios constantes en la oferta y demanda afectan los precios.
• Dependencia de intermediarios: La necesidad de recurrir a distribuidores limita el control de las almazaras sobre los precios finales.
• Tendencias de consumo: Fluctuaciones en la demanda por factores como moda alimentaria o poder adquisitivo de los consumidores.
2. Retos de infraestructura
• Falta de almacenamiento: La incapacidad de guardar aceite para vender en momentos más favorables.
• Tecnología obsoleta: Equipos antiguos que dificultan optimizar la calidad y el rendimiento.
3. Retos de competencia
• Competencia global: Países con menores costes de producción presionan los precios.
• Diferenciación limitada: Falta de estrategias para destacar frente a aceites de menor calidad o mezclados.
4. Retos en factores productivos
• Bajo rendimiento en extracción: Ineficiencia en el proceso de obtención del aceite.
• Limitaciones en la cosecha: Tiempo atmosférico desfavorable o malas prácticas que afectan la calidad y el precio del aceite.
• Desaprovechamiento de subproductos: No se saca partido a residuos como alperujo o hueso.
Estas categorías reflejan un panorama complejo que exige soluciones estratégicas. Desde FOSS podemos ayudar con las mejoras productivas y con la optimización de la gestión de la infraestructura.